🧩La AMPA convierte el Día de la Discapacidad en una aventura inclusiva llena de retos y diversión.

El pasado 3 de diciembre, nuestro colegio vivió una mañana diferente, emocionante y, sobre todo, muy enriquecedora. Para celebrar el Día Internacional de las Personas con Discapacidad, el AMPA preparó una jornada repleta de actividades que permitieron al alumnado ponerse —literalmente— en la piel de otras personas y descubrir que todos somos capaces, aunque a veces lo hacemos de formas distintas.

Una mañana de retos para 2.º y 3.º ciclo

Los cursos de Segundo y Tercer Ciclo se adentraron en un auténtico “parque de experiencias”. Entre risas, sorpresa y mucho compañerismo, participaron en pruebas que les invitaban a pensar, sentir y moverse de manera diferente:

• Circuitos sensoriales👃👂👄🖐🏼👀 para agudizar el tacto, el oído y el olfato.
• Recorridos de movilidad con antifaz, donde avanzar unos metros se convertía en toda una misión.
• Vóley sentado en silla de ruedas,👨🏻‍🦽 que puso a prueba su coordinación y trabajo en equipo.
• Fútbol con los ojos tapados, demostrando que marcar un gol sin ver la portería ¡no es tan fácil como parece!
• Uso de muletas, para desplazarse como auténticos expertos en equilibrio.
• Dibujar con un rotulador en la boca, 🖊️👄actividad que dio lugar a obras de arte… muy originales.
• Lanzamiento de aro a la pata coja y pañuelo para personas ciegas, donde el humor y el compañerismo fueron protagonistas.

Entre reto y reto, los alumnos comentaban sus sensaciones, descubriendo que enfrentarse a obstáculos diferentes les hacía pensar en la importancia de la accesibilidad y el respeto.

Primer ciclo: una aventura literaria en la biblioteca

Tras la lectura, reflexionaron juntos sobre sus enseñanzas y realizaron distintas actividades creativas para comprender mejor qué significa vivir con diversidad funcional y por qué es tan importante celebrarla y visibilizarla.

Un día para recordar

Gracias al trabajo del AMPA y la participación entusiasta de todo el alumnado, el colegio se llenó de aprendizaje, empatía y un montón de anécdotas divertidas. Una jornada que nos recuerda que la inclusión no es solo un día en el calendario, sino una actitud que se construye paso a paso… o a veces, ¡a la pata coja!